¡Viva la estupidez!

Sí, señoras y señores, lo que acabáis de ver aquí arriba es ‘Gentlemen’, el nuevo videoclip del colgado coreano PSY, que tan famoso se ha hecho por el ‘Gangnam Style’ y sus bailes absurdos y estúpidos con los que de nuevo vuelve al ataque. ¿No estáis deseando ya pisar la pista de baile? ¿Poneros la mano en el mentón, abrazaros a vosotros mismos, imitar a zombis desganados, levantar los brazos y menear el paquetón? No tardaréis mucho, lo poco que necesitéis para aprenderos estos pasos tontos, porque vosotros, como yo, sois unos auténticos estúpidos.

Sí, gente, unos estúpidos, la sociedad globalizada, la sociedad moderna, el primer mundo… Hemos cambiado nuestros valores y uno muy pero que muy importante es la estupidez. Yo soy estúpido, muy estúpido, y vosotros también, ¿y sabéis una cosa? Me encanta, y el que hoy por hoy no sea estúpido, como decía Bart, que se multiplique por cero.

Pero vamos a ver, no me entendáis mal, que cuando hablo de estupidez, lo digo en el buen sentido de la palabra, porque está la estupidez graciosa, la sanota, y la que no lo es. Por ejemplo, nuestros políticos y demás calaña que dirige el cotarro poseen un tipo de estupidez deleznable, una estupidez que consigue que el mundo se hunda, que malvivamos y que los hace sentirse superiores a las personas, y recalco, a las personas, incluso intelectualmente, aunque no sepan hacer la ‘o’ con un canuto; una estupidez que les hace pensar que somos tan tontos como para tragamos sus burdas ‘tontás’. Luego están los estúpidos que se meten con la estupidez, que se disfrazan y airean de superioridad intelectual y moral, que enarbolan la bandera de la cultura, pero que no son más que otra vulgar y ridícula tribu urbana creada para la burla. Hay un tercer tipo de estúpidos, aquellos a los que no les queda más remedio, ya que tragar tanto humo de gasolina, pastillas con dibujos de animales y hormonas vigoréxicas, han terminado en el lado oscuro de la estupidez. Existe además un grupo paralelo que son aquellos para los que la gracia no tiene cabida en la sociedad, porque hay que ser serios… ¡¡venga coño!!

Nosotros somos del cuarto grupo de estúpidos, el bueno -quinto, si contamos a los serios remilgados esos-. Uníos, nosotros somos de los que nos reímos de tonterías y haciendo el tonto, los que con más de treinta años vemos dibujos animados y aún amamos y emulamos a sus personajes; y los que hasta que nos hartemos y mientras dure la frescura y la originalidad de sus comienzos, coreamos, bailamos, imitamos o simplemente nos partimos el ojete con tontos como el coreano, con los idiotas de los Harlem Shake, o con los imbéciles de tantas y tantas modas que no sólo nos permite hacer internet u otros medios sino también, y que esto quede bien claro, el hecho de tener mentes abiertas y vivir con la libertad de hacerlas, por ser de dónde somos, y aunque a algunos no les guste, porque en realidad son de ideas y valores de antaño, o como dicen algunos «modernos», ¿modernos? sí, modernos de los años catapún…

Pero no olvidemos que en España, como en otros tantos rincones del mundo civilizado, esto no es ninguna novedad, que aquí por suerte siempre hemos sido muy estúpidos, y sino a ver de qué hemos tenido obras maestras del cine como las del destape, o gigantescos humoristas como los que formaron Martes y Trece, los Morancos, Cruz y Raya,… o los cuentachistes de antaño, estrellas del firmamento de nuestros recuerdos como Gila, Chiquito, Eugenio o Arévalo…

Y para que os hagáis una idea, y tranquilos que no os pongo el ‘Gangnam Style’, vamos a hacer un repaso rápido por las mejores estupideces que hemos visto en los últimos tiempos y que sé que os van a hacer de reir, porque sois tan estúpidos como yo… y aunque algunos ya los conozcáis. ¿Qué sería de nosotros, por ejemplo, sin nuestro querido Peter la Anguila y su particular estilo? Esa gran bazofia mezclada con vuestro odiado estilo reggaetonero…

Es que se merece un 10, sin duda. Pero pasemos al siguiente nivel. No hace mucho también que se puso de moda Mr. Trololó, menormente conocido como Eduard Khil, o peor aún Eduard Anatolyevich Jil, un barítono ruso venido a menos que en 2010 cogio fama por esta intensa balada de 1976 que se convirtió en todo un fenómeno viral fruto únicamente de nuestra enorme estupidez, siendo imitado en numerosos programas por tipos incluso tan oportunistas e idiotas como Berto Romero (del segundo grupo de los estúpidos serios)…

¡¡Y cómo olvidar a nuestro querido ‘Pollito Pío’!! un «temazo» original de Italia que ha tenido una gran popularidad en los países de habla hispana, como España, Argentina, México, Colombia, Chile, Venezuela, Ecuador o Perú. En todos estos países y algunos otros, la cancioncita ha llevado a la gente a hacer locuras como esta…

Luego están aquellos que son estrellas en sí, aquellos maestros del humor amateur que con dos pelotas bien gordas, del tamaño de las del mismísimo caballo de Espartero, se ponen delante de la cámara a decir mamarrachadas, muchas de ellas de tal calibre que pueden llegar a crear tabletas de chocolate en la panza sin necesidad de pertenecer al grupo tres de los estúpidos no graciosos. Entre ellos, en España, encontramos a un par de enormes maestros: el primer de ellos es el todopoderoso Zorman, bien conocido por todos por sus «Soy Cani», «Soy Pijo», «Soy Friki», etc., pero que a mi me llegó al corazón con su papel de MC Revolver y su «Learn english with this american gangsta rap»… C’mon Madafakas!!!!

El otro personajillo bien le conoceréis también, de YouTube y de otras redes como Twitter, o de que el humorista y presentador Florentino Fernández se le llevó a la tele viendo el exitazo que estaba teniendo entre nosotros los estúpidos. No es otro que el gran Salvador Raya, ese extraño jovenzuelo que analiza la actualidad junto a una perdiz (sin ella desde su trágico fallecimiento), con un uso de la palabra digno de estudio y difusión como lengua cooficial del Estado… Aquí su mítico vídeo de consejos para ligar…

Bueno, y como ellos muchos más, bastante más, que os dejo a vuestra elección buscar o no en la red. Pero seguimos analizando, ya que, gracias a las redes sociales, han ido apareciendo grandes creadores del humor, sobre todo en Twitter, que llegan a impresionar por sus mentes privilegiadas con las que son capaces de crear los mejores chistes malos de la historia. Dentro de este grupo también existen una serie de seres superiores que surgen con los nuevos tipos de redes sociales, como Chatroulette, donde en España dos señores han creado escuela: Rubius y Wismichu, que usan este curioso videochat para vacilar al personal…

Pero vamos a sobrepasar también nuestras fronteras y aunque os habíais creído que no, os vais a tragar igualmente un Harlem Shake, porque qué hay más de actualidad -ya bajando niveles- dentro de nuestra sana estupidez que el Harlem Shake, que hasta hemos conseguido traerlo a Ávila vía universidad. Este fenómeno viral de internet marcado por un baile sin sentido en el que cuanto más estúpido sea el movimiento mucho mejor, llegó de Australia y ahora es parte de la vida de todo ciudadano del planeta. Pero qué os voy a contar, si hasta habréis participado en alguno. En semejante tontuna ha caído hasta el famoseo, y entre ellos, y de forma muy entregada, la gente del mundo del deporte, y sino observad que despiporre…

Y a todo esto que un día en la ciudad británica de Newcastle a un grupo de colgados de la universidad les dio por comprar botellas de leche y echarselas por la cabeza en plena calle, así como el que no quiere la cosa. Un interesante y muy útil experimento de estupidez al que bautizaron como ‘Milking’, y que por supuesto se ha extendido por muchas partes del globo. ¿No estáis deseando hacerlo?

¿Y qué me decís del Cinammon Challenge? No es otra cosa que el llamado «reto de la canela», una fantástica práctica que consiste en tragarse una cucharada de este afrodisíaco manjar, así a palo seco, en menos de sesenta segundos; un reto que parece fácil, pero que a la vista de los vídeos de los participantes no lo es, tal y como delatan sus toses, arcadas y lágrimas… Interesante actividad, como decimos, para pasar las tardes que pueden llevarse a límites como las de este personaje…

De estos lodos surgieron otras tontunas que han ido acaparando la red y que van desde hacer la tabla en público (planking), hacer el búho (owling), hacer el murciélago (batmaning) o hacer como que te has cortado la cabeza (horsemaning), hasta ir a pedir helados al McAuto y llevárselo cogido obviando el cucurucho, eso que vienen a llamar cone-ing

Otra bobería que se ha puesto de moda en internet son las Goat Editions, ojo, unos vídeos en los que se remezclan las canciones con gritos de cabras de verdad… Vamos, que ni el DJ Tiesto ese… La tontería, que hasta puede resultar graciosa, ha generado ni mas ni menos que 10 millones de visitas a sus vídeos… En este caso sí que sí, como dicen los angloparlantes abreviando… WTF????

Y no me gustaría cerrar este pequeño recorrido por la estupidez humana, sin volver fronteras hacia dentro y pararme en hacer mención al mítico Loulogio, que tantos años lleva haciéndonos reir con sus parodias y vídeos de enorme calidad humorística, además de saber remar con los nuevos tiempos y esas redes sociales como Chatroulette. Aparte de sus míticos vídeos de Art Attax, ¿quién no le recuerda por ese anuncio de un producto de teletienda infalible como fue el Pajilleitor Plus?

Se preguntan los listillos que si internet nos hace más tontos. Quizás, o quizás es una expresión de libertad que nos da la red para manifestarnos de forma diferente, o simplemente para pasar un buen rato. Esos atontados de Jackass hicieron mucho daño a nuestras mentes con sus delirantes programas, por qué vamos a ser nosotros menos. Y tanto humorista, y tanto programa de humor absurdo, y etcétera, etcétera… ¿No os ha dicho vuestra madre eso de a ver si maduras de una vez? Los estúpidos somos para siempre…  Oye, que entre nosotros, sinceramente, prefiero un mundo lleno de estos estúpidos que de los estúpidos insoportables que antes mentabamos… ¿o no? Seguro que estáis de acuerdo conmigo, y por eso os ha encantado este post, y si no, lo siento muchísimo, es que yo soy muy estúpido, y vosotros unos aburridos tontos del culo.